Existe un municipio ubicado al sur del área metropolitana de Monterrey que es considerado dentro de los “Pueblos mágicos” de México por la gran cantidad de tradiciones y rica cultura que ha florecido de sus habitantes. Pero si algo caracteriza a este municipio, además de la hospitalidad de sus habitantes, es la gran cantidad de leyendas que de sus caminos surgen. Ovnis, duendes y criaturas sorprendentes son parte de su gran acerbo de relatos.
Tan solo recordar que en este poblado se encuentra la famosa Presa La Boca, en donde los paseantes van a pasar un agradable momento todos los fines de semana. Pero este sitio esta lleno de mitos, desde la aparición de presuntos ovnis que entran en sus aguas, o que salen de ellas, algo que los antiguos habitantes de la zona narran como si se tratara de algo normal.
Uno de los mitos o tradiciones más arraigados en este lugar, es que cuando alguna persona que al ir navegando en lancha o bote, si por alguna razón llegaba a caer al agua y ya no salir a la superficie, existe una practica que utilizaban hace tiempo algunos rescatistas de Protección Civil de Santiago, el método es conocido como la vela buscadora.
El método consistía en colocar una vela prendida sobre un plato de unicel (poliestireno), luego poner el plato sobre el agua. Según nos han narrado el plato avanzaba sobre la superficie del agua hasta llegar a un lugar en donde empieza a dar vueltas y se apagó la vela, y en ese el lugar era donde se creía estaba el cuerpo de la persona ahogada. Según los relatos esto funcionó muchas veces, la última vez que se supo de su aplicación fue en el mes de junio del año 2005, cuando los buzos se sumergieron a una profundidad de 6 metros en las aguas de la presa, y solo así encontraron el cuerpo de un hombre ahogado enredado entre unas plantas acuáticas.
Muy cerca de la Presa La Boca, esta la afamada Cueva de Agapito Treviño o Cueva de los murciélagos, situada en la Sierra Madre Oriental, en este sitio poblado de los muy necesarios quirópteros es un sitio que es muy frecuente en varios cuentos de la localidad, no solo porque fue escondite del afamado bandido Agapito Treviño, quien se dice repartía parte de su botín entre la gente pobre y la otra parte la escondía ahí, sino porque se dice en ese sitio fue visto un ser insólito.
En los años 1980´s surgió la leyenda de “el hombre pájaro” o “el pajarote” como algunos le llamaban a una criatura alada que, según muchos relatos de esa época, fue visto sobrevolando varias zonas de este municipio, pero se decía que esta ave gigante se escondía en esa cueva. Hubo varias exploraciones encabezadas por distintos investigadores y especialistas en naturaleza, pero nunca se supo que lograran encontrar algo extraordinario. Aunque las apariciones del ave gigante fueron repetidas hasta los años 1990´s, pero después ya no se supo más de ella.
Otro sitio misterioso es una curva ubicada sobre la Carretera a Laguna de Sánchez, en la parte alta de la Sierra de Santiago, una vagoneta que transportaba toda una familia se desbarrancó en julio de 1994 en una de las curvas de la empinada carretera, en esta tragedia fallecieron 10 personas, entre ellos 6 niños. Desde entonces se dice que en fechas cercanas a la tragedia en el lugar se puede escuchar los sonidos del accidente y los gritos de terror de quienes ahí perecieron. Dichos sonidos han movilizado a unidades de rescatistas en más de una ocasión, solo para constatar de que se trataba de una falsa alarma, aparentemente causada por esos misteriosos gritos.
En este municipio hay muchos más relatos sorprendentes, como el de una mujer humilde y muy recatada que era visitada por “hombresitos verdes” que llegaban en una nave voladora y que la invitaban a irse con ella, hasta que el sacerdote del lugar le dijo, ya no le diga nada de eso a nadie y ya no les haga caso a ellos. O un relato surgido a mediados de los 1990´s en donde se dice que toda la circulación de la Carretera Nacional, que cruza de norte a sur este municipio, se detuvo una noche pues un “platillos volador” de gran tamaño estaba iluminando completamente los carriles de la carretera que estaban abajo de ella, y ningún conductor quería pasar por abajo de la aparente nave, estuvo así detenida por unos 30 minutos y simplemente, se fue a gran velocidad.
El municipio de Santiago, en el estado de Nuevo León, es un bello pueblo mágico, pero también lleno de mitos y leyendas.
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