20 marzo 2018

Epidemia del defecto Dunning-Kruger


Estamos en la segunda década del siglo XXI, en la era de la tecnología y la información, en donde las noticias le pueden dar la vuelta al mundo en cuestión de minutos, pero aún así tenemos terribles sesgos de información que nos llevan a caer en marejadas de noticias falsas, desinformación y mistificación que solo entorpece la mentalidad de las personas. 

Vivimos en un momento en donde cualquier chico o chica, incultos e ignorantes, se ponen a opinar sobre todo lo que le venga en gana sin tener el más mínimo conocimiento real del tema. Por eso tenemos “vlogers” que se ponen a opinar de política, familia, medicina y salud, pero sin tener los conocimientos básicos del tema, dejándolo todo a “esta es mi opinión y se los dejo a su consideración”. Eso es una tremenda barrabasada. 

Se esta desatando una auténtica epidemia, o pandemia, del efecto Dunning-Kruger, que más bien, es un defecto. Este fenómeno que fue descubierto por los investigadores Justin Kruger y David Dunning, de la Universidad de Cornell en 1999. Este efecto consiste en que ciertas personas con escaso conocimiento o instrucción sufren de un sesgo cognitivo que les genera un efecto de falsa superioridad, considerándose mucho más inteligentes que otras personas mucho más preparadas e instruidas, en otras palabras este defecto hace que estos individuos calculan incorrectamente sus habilidades o cualidades muy por encima de lo real. 

Posiblemente de ahí surjan muchos opinólogos o “criticos” de las redes sociales que hablan de la tierra plana, que apoyan el veganismo y el movimiento antivacunas, que creen en los chemtrails, que solo quieren comer alimento sin gluten o que están en contra de la lactancia. Creencias de moda basadas en ignorancia pero que subsisten gracias a que se hacen tendencias virales en las redes sociales. 

Son personas incompetentes e ignorantes, que son inconscientes de su propia ignorancia y su incompetencia, pero que se creen superiores moralmente o intelectualmente que los demás en temas en los cuales no tienen dominio o preparación, tienen gran confianza en si mismos y sobrevaloran su opinión por encima de las de personas realmente especializadas en los temas que ellos eligen para opinar. Y lo peor del caso, es que esto está demostrado su evidente ignorancia, pero no tienen la capacidad de reconocerlo, no es que no tengan el valor o la honestidad, simplemente su mente no se los permite. 

No es solo gente necia y de mente cerrada, son algo más. El efecto Dunning-Kruger tiene características muy particulares. Estos individuos evidentemente ignorantes y/o incultos tienden a sobrestimar sus propias facultades, son incapaces de reconocer las facultades de los demás, son incapaces de reconocer su evidente incompetencia, pero si pueden ser capacitados para mejorar su propio nivel de conocimiento, pueden llegar a reconocer y aceptar su falta de conocimiento previo. 

Ahí esta la diferencia, alguien con defecto Dunning-Kruger sí puede llegar a reconocer su falta de habilidad si se le entrena en lo que esta enfocado a opinar, sin embargo un simple necio de mente cerrada, no lo reconocerá, pues no tiene el valor ni la honestidad de reconocer su error y su carencia de capacidad. Uno es un sesgo psicológico, lo otro es una carencia de virtudes humanas. 

Si tu opinión o punto de vista no esta fundamentado en hechos y evidencia real, que fue puesta a prueba y esta verificada, entonces tu punto de vista no vale nada ni tiene importancia, así de simple. No merece ser escuchado, pues solo sería una perdida de tiempo poner atención a algo que no tiene sustento propio. 
Ahí se los dejo de tarea. 


2 comentarios:

alfonso teja dijo...

Valiosa contribución periodística y cultural. Abrazo...

Belduque dijo...

Muchas gracias maestro!