29 diciembre 2014

Ya basta de mitos y timos



En pleno siglo XXI y la humanidad esta arrastrando una de las peores luchas ideológicas que no se había visto en mucho tiempo. Antiguamente solo por medio de la radio, la televisión u otras publicaciones pagadas se podía tener acceso a toda la parafernalia relacionada con pseudo-ciencias y demás corrientes “alternativas” que subsistían por medio de los pagos que sus seguidores les hacían, como quien es fiel a un culto y para mantenerlo les “dona” dinero.

Sin embargo, hoy en día, gracias al internet y las redes sociales las personas tienen acceso a un sinnúmero de portales de noticias, de difusión cultural y científica, que aportan mucho para poder tener una mejor sociedad más y mejor informada. Pero también existen los mercaderes de la mentira, que incluso cobran y poden donaciones para seguir propagando sus falacias y sofismas de falsas conspiraciones que mundos “ocultos” y verdades a medias que solo una mente muy nublada y sometida podría creer factibles.

Esta carrera por deshumanizar a las personas por medio de las redes sociales ha sido parte de esa corriente neo-oscurantista que se ha expandido gracias a las “libertades” que da el internet. Y si digo que buscan deshumanizar, es debido a que sus impulsores hacen todo lo posible por censurar a todo aquel que pone en duda sus aseveraciones descabelladas y cuestiona la veracidad de sus supuestas revelaciones. Recordemos que la cualidad más básica del ser humano es ser analítico e inquisitivo, por lo que impedir que se dude y se cuestione algo es totalmente deshumanizante. 

Desde videos de supuestos secretos extraterrestres hasta falsos milagros espirituales se puede encontrar en ese movimiento que busca que el ser humano deje de buscar el conocimiento y el saber y opte por solo creer y seguir vacías ideas que sirvan como analgésicos o estupefacientes del alma. Si por ahí se dijo “La verdad os hará libres”, ¿por qué se idolatra tanto a las mentiras y a sus promotores?

Falsos mártires y falsos profetas de las redes sociales exigen ser seguidos y que sean creidas sus palabras sin el más mínimo cuestionamiento, y condenan a quienes no obedezcan sus “iluminadas” palabras. Así comenzaron muchas de esas peligrosas sectas que se dedican a cazar a personas deprimidas y melancólicas que buscan que venga alguien a arreglarles su vida, pero lo que no saben es que se ponen las cadenas más pesadas y duras de romper, las cadenas de la ignorancia voluntaria, no deseas saber la cruda realidad, solo creer una dulce mentira.

Cada quien es libre de creer en lo que quiera, hasta en mentiras, pero si se le señala la realidad, los hechos reales y verificables, pero esa persona prefiere seguir en la mentira, ella misma ha elegido su propia condenación a una vida de yugo servil e inhumano, tirando a la basura su propia dignidad humana.

En el mundo del misterio hay varios tipos de personas, los que dicen o creen tener alguna facultad, habilidad o conocimiento especial y que por ello se creen “especiales”; los que creen que son incomprendidos por el mundo por sus “cualidades especiales”; y los que creen que no pueden ser desenmascarados. Y también estamos los que no nos interesa creer en nada, ni en nadie, solo nos interesa constatar que los hechos sean reales para así salir de toda duda.

Hay muchos “misterios” que ya han sido desmitificados, muchos mitos que ya han sido resueltos por la ciencia, pero si la gente sigue defendiendo ideas erróneas y falsables, es como si ellas mismas quisieran volver a vivir en las cavernas temiéndole a la noche, adorando al Sol y al fuego como si de algún tipo de magia se tratara.

El ser humano no necesita creer en algo para sobrevivir en el mundo, necesita conocer lo real, lo palpable, lo tangible, para poder vivir en un mundo de hechos reales. ¿Para que perder el tiempo creyendo cosas en un mundo de hechos reales? La realidad es cruda, pero es bella. Que tengas una desmitificante noche.

https://twitter.com/belduque

08 diciembre 2014

¿Por qué ya no ha avanzado la ufología?



Estamos hablando de un tema bastante interesante para muchos, y ya obsoleto para otros, pues a pesar de que este estudio tiene varias décadas, muchos de sus participantes siguen estancados en los mismos mitos que se creían a finales del siglo pasado, los cuales ya han sido resueltos por investigadores serios y formales.

La ufología está en crisis, no hay otra forma de decirlo, incluso para muchos está a punto de la extinción, pues por un lado la charlatanería ha querido impedir su avance que ha sido paralelo al avance de los desarrollos científicos y tecnológicos, pero ellos han querido seguir idolatrando los mismos casos antiguos que no tienen nada que aportar a la moderna investigación ufológica.

Unos cuantos siguen refiriéndose al caso de Kenneth Arnold que en 1947 vio a unos modernos aviones experimentales, los cuales no reconoció, y con apoyo del pseudo-periodismo, ahí surgió el mito de los “platillos voladores”. Posteriormente surgió el connotado Caso Roswell, en el cual se decía que se trataba del estrellamiento de una supuesta nave extraterrestre, de la cual se recuperaron varios cuerpos de sus tripulantes, pero hoy en día se sabe a ciencia cierta que solo se trató de un globo sonda de vigilancia del programa Programa Mogul, en especial a su unidad denominada “Vuelo N°4”. Ambos casos ya han sido más que desmitificados, pero pseudo-ufólogos siguen idolatrándolos.

También están los testimonios de Billy Meier quien acumuló una gran cantidad de fotografías y videos de supuestos avistamientos de presuntos ovnis y extraterrestres, pero su caso fue desmitificado por expertos en producción audiovisual y periodistas de su propio país, quienes demostraron como realizó sus trucos. Hay múltiples casos de presuntos contactados o canalizadores de mensajes de seres extraterrestres, pero en lugar de aportar algo, le restan toda credivilidad y seriedad a este estudio, pues buscan mistificar, e incluso divinizar a los supuestos entes de otros planetas.

Hay otras personas que siguen gritando a los cuatro vientos que los cropcircles, agroramas o circulos de las cosechas son obras creadas por civilizaciones de otros planetas, pero se ha demostrado y constatado que estas bellas obras artísticas, incluso las que utilizan la denominada “geometría sagrada”, son solo el trabajo de personas bien organizadas, que incluso lo hacen bajo ordenes y pago de autonombrados “ufólogos”, algo que los dueños de los terrenos permiten por las ganancias que a ellos también les generan los visitantes pues no se dañan sus cosechas con esos dibujos; pero todo esto es para seguir venerando uno de los mitos más desmentidos y refutados de la ufología, pero sus fanáticos o fuerzas de choque, siguen tratando de intimidar a quienes informan de la realidad de este tema, que son simples obras de seres humanos.

La ufolatría sigue siendo la bandera de batalla de los adictos o fanáticos al tema de los extraterrestres, pues ellos siguen tomando sus actitudes violentas y de acoso en contra de toda persona que se dedique de forma objetiva y formal a la auténtica ufología, que es la que busca la desmitificación de los ovnis, que no son más que un problema de falta de información sobre un objeto físico captado por un testigo, el cual no tiene los recursos para identificar lo que vio. ¿Y los extraterrestres? Bueno, eso ya es tarea de los astrobiólogos, ya que en ufología no hay ninguna evidencia o prueba que señale que algún ovni sea de ese origen.

Incluso el obsoleto proyecto del Libro Azul es muy socorrido por pseudo-ufólogos, algo que no tiene ningún caso hoy en día, más allá de ser una referencia histórica de ser un intento de estudio formal del tema, pero que con los avances actuales sabemos que solo un 1% de los presuntos casos de ovnis no están dentro de los que se puede explicar de forma científica, pero ninguno, de ese 1%, da el más mínimo indicio de ser de otro mundo.

Muchas personas con problemas existenciales se refugian en estos temas para intentar sanear sus problemas personales, incluso se autonombran investigadores con tal de sentirse alguien importante en el mundo. Pero si se les reclama por resultados, como todo investigador real debe darlos, estallan en cólera y rabia en contra de quien puso en duda sus creencias. Y lo peor del caso, es que ni siquiera saben que es una evidencia o como se aplica el método científico.

La ufología ya no avanza porque sigue existiendo gente que busca esperanza o salvación en los ovnis, cuando lo que se debe de buscar es respuestas concretas y palpables. Los ovnis y toda su parafernalia no necesitan ser creída por alguien, es absurdo eso, necesita ser verificada y puesta a prueba, eso es lo que se necesita.

02 diciembre 2014

Charla con un investigador de ovnis de gran experiencia

Hace tiempo tuve la oportunidad de dialogar con un “gran investigador del fenómeno ovni” de gran experiencia, quien, al parecer no le gustó que un “simple reportero” le cuestionara sobre su trabajo y pusiera en duda su “gran experiencia, omitiré el nobre del sujeto para evitar suspicacias, aquí les reproduzco ese diálogo:

Él llega y me dice "Hola! Yo soy investigador del fenómeno ovni, he investigado muchos casos".
Y yo dije "¿En serio eres "investigador"? Entonces dime ¿cuántos casos has resuelto?"
Y él se quedó en un profundo y prolongado silencio, para luego responder “¿Cómo que cuántos casos he resuelto? ¿A qué te refieres con esa pregunta?”.
“A eso, a cuantos casos ha resuelto en su camino como investigador”, le dije.
Y de forma golpeada me respondió “¿Y tú quién eres para preguntarme a mi cuántos casos he resuelto? ¿Quién te crees? Yo tengo 30 años de experiencia en el campo de la ufología, he dado muchas conferencias y he viajado mucho, como para que tú me vengas a preguntar eso”
“Yo no me creo nada, soy un reportero que cubre la fuente, en este caso los temas de misterio, por lo tanto es mi obligación preguntarle ¿cuántos casos ha resuelto, ya que se dice ser investigador, ¿o me está queriendo engañar?”, le respondí.
Con aires de ofendido me contesta “Solo eres un simple reportero, no eres nadie para preguntarme eso y dudar de mi trayectoria”.
“Por lo mismo que soy reportero es mi deber preguntarle sobre la veracidad de su supuesta trayectoria, y su actitud me hace dudar mucho de ella, ¿esconde algo?” insistí en mi cuestionamiento.
Me dijo con ganas de cambiar de tema “Tengo cientos o miles de fotografías y videos, esas evidencias no la podrías negar, ni poner en duda, eso respalda mi trabajo”.
“De hecho, si me las permite, puedo demostrarle que muchas de ellas no son ovnis en ningún sentido, a menos que quiera cerrar mi mente a las explicaciones lógicas y racionales que dan solución a sus supuestos casos; sigue sin responderme ¿cuántos ha resuelto?” insistí en mi pregunta.  
Más ofuscado me responde “¿Quieres que te pase de mi material? Estás loco si crees eso, consigue el tuyo tú mismo”.
“Yo tengo mis propios casos, por llamarles de alguna forma, yo doy noticias pero conozco del oficio, y sin autonombrarme investigador he resuelto la mayoría de ellos, digamos que el 85%; ¿qué porcentaje de sus casos ha resuelto? Y como investigador que se dice ser ¿permitiría que otros revisaran sus resultados? Yo sí le presto los míos para que pueda verificarlos y comparar notas”, le dije sin titubear.
Sorprendido me dijo “Bueno, yo no he resuelto tantos, verás, el fenómeno extraterrestre es muy difícil tratarlo y sus pocas evidencias no convencen a muchos”.
“Usted ya me está diciendo que son extraterrestres, pero no tiene evidencias corroborables de ello, entonces ¿está especulando o mintiendo?” le respondí.
Ya algo falto de ganas y molesto me dice “¿Y cómo es que llegamos a esto?.
“Usted se me acercó a mi porque quería que yo lo entrevistara, ya que usted quería salir en el noticiero, pero sabe, a mi no me gusta perder el tiempo ni que me quieran engañar, adiós”. Me di la media vuelta y me fui a otro lado. 

https://twitter.com/belduque