18 abril 2012

Sanadores y curanderos de cuidado



En las noticias a nivel mundial se ha sabido de numerosos casos en los que personas que han sido víctimas de delincuentes que, utilizando las máscaras del misterio, el esoterismo o la espiritualidad, se han dedicado a abusar de distintas maneras de gente inocente que ha creído en ellos.

Muchos de esos maleantes se han escudado en prácticas pseudo-religiosas y supersticiones para cometer todo tipo de ilícitos en contra de las personas que incautamente han depositado su confianza en ellos. Dentro de estos crímenes cometidos por esos “venerables maestros” van desde robos de pertenencias, despojos de casas, estafas, lavado de dinero, incluso hasta abusos sexuales les han descubierto.

Estos “hermanos de la luz”, “pastores” o “maestros ascendidos” como algunos de ellos se hacen llamar, forman parte de esa delincuencia “light” que utiliza el miedo a lo “desconocido” de la gente como su principal plataforma de operaciones para lograr sus objetivos. Y si a esto le agregamos que muchas de sus victimas no los denuncian por ignorancia y porque los mismos timadores les echan la culpa de que no funcionen sus trucos, pues les dicen “no funcionó el ritual por tu falta de fe” y frases similares.

Estos autonombrados sanadores, curanderos, tarotistas, psíquicos, mentalistas o como se les ocurra ponerse, harán todo lo posible por exprimir a quienes recurran a ellos para solucionar sus problemas sentimentales, de salud o laborales. Comenzarán pidiendo una cooperación, luego podría aumentar el costo de lo que le piden a las personas, todo depende de la condición socio-económica de la víctima y de lo desesperado que esté por arreglar sus problemas. Una forma algo común de estafar y robar a las personas, es haciendo labor de convencimiento por medio de engaños. Vamos a comentar algunas de sus artimañas. Un ejemplo de ello es el siguiente caso, que ya se ha repetido en varias partes.

Llegan un par de mujeres u hombres en un vehículo a las afueras de una casa de una persona que aparente ser de avanzada edad o que aparente ser de condición humilde, se le presentan como supuestos “gitanos” o “hermanos” y le dicen a la persona que está siendo víctima de un trabajo de hechicería, lo hacen de tal manera que terminan sugestionando a la persona que les permite el acceso a su casa, en donde los supuestos gitanos le piden que, para hacer un ritual, saque una cantidad grande dinero y lo ponga envuelto en un trapo y lo meta a una maleta, que prenda una vela y que se ponga a hacer oración durante una hora o el tiempo que se tarde la vela en consumirse, y que con ello el maleficio se romperá, mientras los desconocidos salen de su casa. Al cumplirse el tiempo, la persona abre la maleta y descubre está llena solo de recortes de periódico, y que le han robado si dinero.

También utilizan trucos de magia de teatro para engañar a sus víctimas, como el hacerles pasar un huevo por el cuerpo y al romperlo el huevo sale con sangre o algo extraño adentro (ratas o víboras muertas, etc), cuando en realidad, ellos ya tenían preparado el huevo con eso adentro para sorprender a la persona. Otro truco que usan para timar personas, es el hacerles tomar un líquido, el cual le dicen que es agua, y que debe de hacer buches o gárgaras con eso, para luego escupirlo dentro de un vaso, dando como resultado que lo que sale tiene la apariencia de sangre; pero en realidad todo se trató de un simple truco de química con tintes que reaccionan cambiando de color al contacto con la saliva, u otras mil formas de hacerlo.

Lamentablemente, también hay casos peores, como en los cuales al “paciente” le piden que se desnude para hacer un “ritual de sanación” en el cual terminan abusando de él. Podríamos seguir explicando el como hacen falsas “limpias”, los engaños de supuestos encuentros con seres espirituales o astrales en donde hasta muertos han salido sus participantes y otros tantos rituales con todo tipo de amuletos, aceites y perfumes que, según dicen ellos, alejarán las malas vibras de las personas, pero todo eso es un simple timo.

Si te encuentras desesperado por algún problema que te acongoja, has lo mismo que se tiene que hacer en situaciones como incendios o terremotos: Primero mantén la calma, procura que no cunda el pánico, y busca la solución más lógica y racional al problema, solo así saldrás bien librado.

Fuente: http://info7.mx:9000/editorial.php?id=2125

10 abril 2012

A cazar trolls



“Estas acorralado, por un lado tienes la montaña, del otro lado un precipicio, por el otro una manada de orcos y por la otra a una orda de zombies; ¿qué deciden hacer?”... Estas palabras, que parecen sacadas de una película o novela de fantasía o terror, son una de tantas frases similares que se utilizan en los juegos de rol o RPG (role playing game), en donde confrontaciones entre seres de otros mundos son más comunes de lo que podrían imaginar algunos.

Lo interesante y curioso de estos juegos es que todo se desarrolla en el plano de la imaginación, pues todo se realiza por medio de la narración e interacción de hechos ficticios inventados por un “amo de juego” (game master) que es el encargado de plantear las distintas situaciones a los participantes en las “jugadas”, de las cuales, su efectividad, y las mismas características de los personajes de los jugadores, son determinados por una tirada de dados o cartas de juego.

Uno de buenas a primeras puede pensar que suena algo descabellado el que no hay tablero de juego, como en los juegos de mesa normales, pero en el campo de la imaginación, la creatividad, el ingenio y la estrategia son las herramientas principales para lograr cumplir todas las misiones y aventuras que se les encarga a los jugadores.

Hay algunos mitos sobre este tipo de juegos, como de que los participantes pueden
llegar a desarrollar algunos traumas, complejos o conductas psicóticas, pero esto se ha descartado con varios estudios y el paso de los años; los casos aislados que han surgido han sido porque el jugador ya padecía ese problema desde antes de iniciar con esos juegos. Por si fuese poco, incluso se han llegado a recomendar para tratar algunos problemas, como temor a la interacción con otras personas, y padecimientos similares.

Lo que sí se ha descubierto, es que este tipo de juegos alimenta en deseo de la lectura de los participantes, no solo de libros de ciencia ficción, sino también de historia y distintos tipos de literatura clásica e incluso científica, que para otros sería algo complicada de comprender. Esto debido a que quienes los practican, se enfrentan a todo tipo de situaciones, a las cuales tienen que enfrentar y buscar posibles soluciones, lo que va desarrollando ese ingenio para resolver problemas. Y no podemos dejar de lado el deseo de competencia que hay entre los mismos jugadores, por tratar de ser el mejor de la partida. Es como si pensaran que “el más culto, es el que más puede”; la inteligencia es la mejor “arma” en estos juegos, y en la realidad también así es.

Algunas personas han desarrollado cierto fanatismo por estos juegos, pero, afortunadamente, no es algo que represente un peligro, pero sí un problema, pues dejan de cumplir ciertas obligaciones con tal de no perderse una jugada de estas; algo nada extraño y que ocurre muy frecuentemente en otro tipo de actividades de entretenimiento, como en el futbol.

El misterio que envuelve a este tipo de juegos es en parte las variadas temáticas que utilizan, pues van desde ser simples caballeros medievales, vampiros, elfos, hombres lobos, hechiceros y hasta guerreros intergalácticos. Algunos se basan en leyendas antiguas mientras que otros en mitologías modernas inventadas por autores de novelas de fantasía y ficción. Pero no podemos dejar de lado toda la parafernalia que les rodea, algo que se ha convertido en toda una industria internacional.

En estos juegos se puede ver desde niños, adolescentes y hasta adultos participando en ellos por igual, ya que a final de cuentas, no son ellos quienes están en las campañas de batalla, sino sus personajes que interpretan para cumplir las tareas que tienen encomendadas. Pero lo que más se destaca en estos juegos, es que los individuos aprenden a colaborar en equipo para solucionar problemas y conflictos en el mundo imaginario en el que juegan, y que según varios autores, también se refleja en la vida real, ya que desarrollan mejores cualidades para trabajar en equipo y ser más organizados.

Es interesante ver como una actividad de simple entretenimiento llegó a desarrollar toda una infraestructura que gana terreno día con día. Los roleros, como ellos se llaman, no buscan grandes estadios donde gritar goles, solo necesitan una mesa y unas cuantas sillas, algo de música ambiental, y eso es suficiente para ellos.

Sí que si alguien le dice que va a ir a cazar trolls, posiblemente no se trate de esos que molestan por las redes sociales, sino de un ser imaginario, al que hay que ir a cazar con mucho ingenio.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2104

01 abril 2012

El negocio de causar pánico



Hay ferias y parques de diversiones en los que se ofrece la atracción de la “casa del miedo” o “casa de espantos”, en las que las personas entran para disfrutar de un espectáculo de ilusiones y efectos especiales, en los que un grupo de actores contratados se dedican a tratar de asustarlos con distintos distintas interpretaciones de personajes de películas o novelas de terror.

Un espectáculo que es muy entretenido, a pesar de lo aterrador que pudiera resultar para algunos, aunque para otros nos pareciera algo irrisorio. Pero a final de cuentas es un espectáculo de ficción, algo irreal que es inofensivo, a menos que se padezca de algún padecimiento cardíaco o psiquiátrico. De ser así, no convendría, para nada, el tratar de se espectador de una función que podría alterar en distintas maneras su buena salud y tranquilidad.

Esto es en las ferias o parques, pero en los medios de comunicación hay gente que quiere causar pánico y confusión, sin que nadie se lo haya pedido, aunque tal vez a algunos les paguen por ello. Esto, en cierta manera, cabría dentro de la definición de terrorismo, pues es una forma de atentar contra las personas pues buscan la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de temor e inseguridad. Y eso es lo que están ocasionado con una nueva arma: la desinformación viral.

En la red hay pseudo-investigadores, pseudo-científicos y hasta pseudo-comunicadores que se han dedicado a publicar y divulgar información falsa sobre distintos temas históricos, científicos y tecnológicos. Ellos, escudándose en su pasada trayectoria en los medios o antiguos reconocimientos, tratan de hacer imponer su palabra sobre determinados temas como si fuesen expertos, aunque en realidad desconozcan o no dominen el tema del que estén hablando. Todo con tal de llamar la atención de los espectadores, deseosos de ver temas fuera de lo común en los medios informativos.

Varios de esos temas, actualmente de moda, manipulados para desinformar o “entretener” a la gente son la falsa arma HAARP, la cual es inofensiva para el ser humano y que no puede causar terremotos ni nada por el estilo. Otros son los rastros químicos llamados chemtrails, que no son más que los rastros de las turbinas de aviones. También manipulan el tema de los ovnis y las “naves extraterrestres reptilianas” volando en nuestro planeta, o dicen dar a conocer falsos “misterios de la astrofísoca”.

Hay temas que sí pueden causar más confusión y temor en la sociedad, como lo son el “colapso económico mundial”, la supuestamente próxima Tercera Guerra Mundial, la creación del mítico “chip 666”, o la supuesta “revolución global”. Temas que si fueran del todo ciertos, ya habrían afectado de manera estrepitosa a toda la sociedad, cosa que no ha ocurrido, y que en realidad solo afecta a las mentes conspiranóicas, y sin que hacer, de personas deseosas de atención, respeto y admiración de los demás.

Pero para hacerse merecedor de la atención, respeto y admiración de otros, hay maneras más decentes y honestas de hacerlo. El andar desinformando sobre “científicos” que puede pronosticar terremotos por métodos aleatorios, sin ninguna base corroborable o sustentable, o que canaliza mensajes de seres ultradimensionales, o engañando a los padres de familia diciendo que las vacunas son un peligro para los niños y cosas similares, no es nada ético y sí muy cuestionable.

Es molesto ver que hasta personas “religiosas” ya se andan metiendo en estas práctica desinformativas, pronosticando fines del mundo y juicios finales, obviamente más enfocados a ganar seguidores que alimenten su ego y su orgullo desmedido, por no decir también que su bolsillo, además de dedicarse a atacar y lanzar juicios en contra de todos los grupos sociales o religiosos distintos a ellos, e incluso condenándolos (según ellos) por adelantado al horror eterno.

Es triste ver la apatía de las autoridades mediáticas cuando personas, con valor cívico, levantan su voz y se quejan de esos desinformadores ante ellas, pues buscan timar al público con charlatanería barata. La libertad de expresión no es para desinformar y timar a inocentes, es para informar y servir a la comunidad, no para complacer antojos personales de individuos con problemas existenciales o mentales.

Por eso, luego andan fanáticos haciendo vandalismo en las calles, dañando a gente inocente por sus creencias ilógicas e irrazonables. Si eso es lo que quieres, déjalos seguir mintiendo; pero si tienes dignidad, exige respeto por tu intelecto, y exige que paren de mentir.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2086