26 diciembre 2011

La pseudo-ciencia acecha en la penumbra




A veces me pregunto ¿qué ganan con divulgar información falsa con tintes “científicos”? Como esos “científicos” que en su momento afirmaron, sin ninguna prueba, que en la Tierra hay extraterrestres caminando entre nosotros, o como tantos otros que han “inventado” los llamados “productos milagro” que dicen poder arreglarlo y curarlo casi todo, pero en realidad no curan nada, simplemente no funcionan.
Otro engaño que argumentan con datos pseudo-científicos, y que esta circulando mucho en la red, es ese que dice que en el 2012 habrá un cambio de polaridad en el planeta, el llamado “cambio de polos magnético”, que no es más que otra vil campaña de desinformación, con claros tintes terroristas (o ciberterroristas) enfocados a causar temor e incertidumbre entre la población.
Un ejemplo de los argumentos maquinados para tal engaño es este: “El cambio de polos por ningún motivo tomará a nadie por sorpresa , ya que para los habitantes del hemisferio norte será precedido por 3 días de oscuridad... Estas volteretas de la Tierra serán provocadas por la presencia cercana del Planeta X, el cual, siendo un imán gigante, su polo norte empuja hacia afuera al polo norte de la Tierra... ”; pero no se preocupen, el Planeta X no existe, por lo que todo eso es falso.
Es innegable que mucho influye el aspecto económico en esto, pues el miedo es la mayor herramienta para causar las ya conocidas compras de pánico que tantas ganancias dejan a estos mercaderes de la desinformación.
Otro engaño que se quiere poner de moda es este: “Los Eclipses pueden provocar sismos”; pero las evidencias señalan claramente todo lo contrario. La fuerza gravitacional ejercida por la Luna puede afectar la marea de los océanos, pero esta fuerza no es para nada significativa para el proceso de movimiento de las placas tectónicas.
Aunque utilizan datos de la NASA para hacer de “más peso” sus argumentos, las cosas no concuerdan. Al año hay unos mil temblores y unos 3 o 4 eclipses; entonces, ellos quieren atinarle a algún temblor que corresponda con la fecha de un eclipse, y con ello justifican sus hipótesis. O como otros individuos que aseguran que el paso de los cometas y asteroides afectan en las mareas de los océanos, algo que también es completamente falso.
Es como si jugarán en alguna carrera o algún tipo de competencia para ver quien es más necio o negacionista al respecto, al negar las evidencias brindadas por pruebas que arrojan información que es sustentable y verificable por todo mundo. Por lo que, evidentemente, no estamos hablando de alguna creencia o especulación, sino que estamos tratando de información confiable, no como lo que estos nefastos individuos dicen.
Hay que ser sensatos y realistas, no porque algo salga en internet, no es necesariamente cierto, hay que documentarse más y mejor, no irnos con lo primero que encontremos y que nos parezca sorprendente y/o interesante, pues esas teorías de exociencia, “conspiraciones secretas” (que en realidad no son secretas), y cuestiones similares, son de muy dudosa procedencia y, prácticamente, de nula veracidad.
En estos temas de debate sobre tópicos científicos, no gana el que grite más fuerte y más veces, gana el que demuestre con evidencia sus argumentos, y que pase la prueba de verificidad de todos los demás. Si los demás pueden descartarlo, entonces no es cierto. Siendo honestos, así debe de ser.
Pensando en esto, he creado el hashtag #DiNoalaDesinformación para colaborar en la desmitificación de falsos mitos que pueden afectar y dañar a las personas, y contrarrestar en cierta manera todo ese movimiento neo-oscurantista que ha invadido los medios de comunicación. De la manera más atenta los invito a participar.
Y recuerden esto: Una creencia o suposición no puede estar por encima de una evidencia probada, una mentira no debe de estar por encima de información verificada.

Fuente: http://info7.mx:9000/editorial.php?id=1978

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