20 septiembre 2007

Un análisis a las orbes.



(Autor: investigador Rafael Cabello Herrero)
Soy un fiel defensor que esas tales orbes solo son producto que lo que han mencionado muchos profesionales de la fotografía y más aún cuando aparecen las cámaras digitales.
Hay una cosa muy simple…, el matrizado de células sensibles a la luz que tiene una cámara digital es (digamos que se pueden representar) como una superposición de muchas hojas de un cuaderno cuadriculado y en los que cada uno de esos cuadros reaccionan con relación a la imagen que percibe del exterior, una vez que esta imagen se modifica con los distintos elementos ópticos de las lentes para poder coincidir tanto en foco, obturación, cantidad de luz y tiempo de exposición, etc…, la cámara automáticamente reacciona incorporando todos los espectros luminosos obtenidos de la exposición y les da un tratamiento que coincidan con el lenguaje que dicha cámara entiende a nivel digital (sistema binario 0 y 1).
Dentro de los parámetros obtenidos tanto de enfoque, cantidad de luz, colores absorbidos por estos elementos, el foco de la propia cámara reacciona con determinadas prioridades automáticas actuando una célula infrarroja que es la que identifica el enfoque apropiado para el motivo que estemos intentando fotografiar, en cambio las condiciones de luz hacen que un diafragma (idéntico a la forma de funcionar la niña del ojo humano) se abra o cierre inversamente proporcional a la cantidad de luz percibida. Esta circunstancia hace que en condiciones de luz adversas lleven a un elemento que muy poca gente sabe como funciona y menos explicar…, hagan de las suyas durante la exposición que estamos realizando.
Este efecto se denomina como “profundidad de campo”, para que la gente sepa de que se trata este fenómeno, digamos que es el espacio físico capaz de enfocar una cantidad de metros lineales dentro de esa instantánea (a modo de ejemplo y para que sepas a que me refiero, es el resultado de hacer un primer planos en condiciones de luz media o baja a una persona que sale perfectamente enfocada y el fondo se ve turbio y desenfocado).
Este es el principal causante de las ORBES, el efecto de profundidad de campo y la capacidad que tiene los circuitos CCD para restaurar elementos que quedan fuera de foco. Popularmente el término CCD es el elemento principal de las cámaras fotográficas y de videos digitales como receptores de luz. En éstas, el CCD es un sensor con diminutas células fotoeléctricas que registran la imagen. Desde allí la imagen es procesada por la cámara y registrada en la tarjeta de memoria. La capacidad de resolución o detalle de la imagen depende del número de células fotoeléctricas del CCD. Este número se expresa en píxeles. A mayor número de píxeles, mayor resolución. Actualmente las cámaras fotográficas digitales incorporan CCDs con capacidades de hasta ciento sesenta millones de píxeles (160 megapixeles).
Esta capacidad de recomponer elementos fuera de foco hace que se formen estructuras con formas y volúmenes que las hacen parecer esferas y en determinados casos complejos dibujos circulares que lo conforman como una estructura tridimensional o con un volumen propio. Este fenómeno visual no es real, solo es producto de coincidencias luminosas en una cantidad de células CCD que se deforman tanto en volumen como colores internos atendiendo al ángulo de penetración sobre las células sensibles a la luz, digamos que es la forma como reaccionan dichas células CCD cuando se defragmenta la luz incidente sobre un número indeterminado de píxeles y estos toman el mismo factor de división que proyecta el arco iris sobre las gotas de lluvia, si lo resumimos de alguna manera sencilla digamos que esas orbes atienden a varios elementos físicos y coincidentes dentro de estos aparatos electrónicos.
El primero sería el espacio que ocupa dentro de la profundidad de campo existente en el momento de hacer la foto.
El segundo el ángulo de incidencia desde esa esfera “orbe” hasta la óptica del aparato.
El tercero la recomposición que hace electrónicamente sobre la propia imagen detectando un elemento extraño que no está catalogado dentro de los cánones establecidos en la medición establecida por la propia cámara.
El cuarto la forma física del orbe con una aparente estructura que parece tener interiormente elementos geométricos, estos proceden por coincidir con un número determinado de sensores del CCD que son los que realmente tienen la estructura cuadriculada y estos elementos sensibles actuarán independientemente atendiendo a la recepción de ese elemento extraño.
Estos son los que se me ocurren de momento pero hay muchos más que podrían dar más luz a estas “extrañas esferas” y que para mí no son tan extrañas…
El 60% de estas orbes en condiciones normales no aparecen en cámaras de buena calidad, el 30% se podrían eliminar teniendo tanto el objetivo como el entorno con un mínimo de limpieza.
El 20% se pueden evitar con un simple parasol.
Un 19,9% son explicables pero los medios de comunicación e investigadores prefieren darle el toque sensacionalista al asunto del que estoy opinando.
Un 0,1% prefieren pasar del tema dentro de los que nos interesamos por este mal llamado fenómeno paranormal...

*Un experimento inmediato que puedes hacer para obtener un orbe con todos los elementos necesarios es muy fácil de conseguir.
Mojas el dedo en un vaso con agua, y en las lentes de las gafas que tengas colocadas deposita una gota pequeñita para que no ruede, a ser posible en la zona superior y esquinada de la lente más o menos para que no quede enfrentada a la visión normal que puedas tener con tus gafas, a continuación sin mover la cabeza solo los ojos mirando directamente a la gota depositada enfrenta las gafas hacia un foco de luz y cuando intentes observar la gotita observarás como aparece el orbe.

Los Ovnis y la FACH 4: Los Ojos del Diablo.




(Autor: Aristofanes Alemparte)

Introducción.
En Mayo de 1960 el sur de nuestro país fue asolado por los mayores cataclismos que ha registrado la historia del hombre. Ciudades quedaron sumergidas, y centenares de habitantes literalmente tragados por la tierra. Lo que llamamos civilización quedó reducido a un revoltijo de escombros humeantes, y el desparramo de una inservible ciencia y tecnología por los suelos.
Entonces las naciones amigas tendieron su mano, y un interminable puente aéreo de aviones Globemaster C-124, de la USAF; los más grandes de su época llegaron con los primeros auxilios. Trajeron hospitales de campaña, alimentos y medicinas. La ayuda, apoyo y consuelo que sus tripulaciones brindaron en medio de tanta tragedia, dejó en esas tierras, una honda huella de gratitud y amistad en aquellas generaciones.
Sin embargo los pueblos indígenas, sortearon con su sabiduría ancestral la catástrofe. Por siglos sabían que "El Pillan" demonio prisionero bajo la tierra, entraba en cólera, y salía a cobrar lo suyo.
Entre rumores, dramas, y tragedias, ocurrió un extraño suceso que en tiempos de normalidad habría tenido mayor atención. Sin embargo se reportó como algo curioso y sin mayor explicación. Tanto así que fue clasificado como:
Los Ojos del Diablo.
Los movimientos telúricos se habían constituido desde hacia meses en parte del medio ambiente. De la ciudad de Concepción al sur de Chile, había intensa actividad sísmica. Tanto que los humanos comenzaron a desarrollar un extraño sentido de percepción. Sabían cuando se trataba de un ligero temblorcillo. Pero también cuando huir pues ese ligero movimiento era el anuncio de algo más fuerte.
Ya se había hecho usual el paso de aviones volando a gran altura rumbo al sur. En ciertos poblados aislados e inaccesibles solo podía dejarse caer la ayuda, mientras se llegaba por tierra o mar.
A veces los marinos quedaban de una pieza, cuando en el océano se topaban con una casa de madera flotando a la deriva.
Cierto día un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), un C-47, reportó la presencia de dos extraños objetos a gran altura sobre la ruta de vuelo.
Mas tarde un aerotrasporte canadiense, también los observó. Estaban estáticos, uno junto al otro; como entretenidos al paso de los aviones.
Sin embargo otros opinaban sobre fenómenos atmosféricos o espejismos en las alturas. De esta forma no se le daba mayor importancia al suceso.
Esto recién se tomó con seriedad cuando el Coronel Francis Tanager, jefe inspector de la USAF, a bordo de un Globemaster se topó a boca de jarro con estos dos ovnis, apostados a la orilla de la ruta. A los pocos minutos el buque de guerra USS Santa Fe, operando como barco hospital sobre la zona, confirmaba la detección de ambos objetos. Después de hacerse los reportes en rigor, las autoridades nacionales tomaron cartas en el asunto. Se ordenó vigilar la ruta, e investigar cualquier vuelo o avistamiento fuera de programa.
Casi dos meses después sucedió aquello. Sobre el poblado de Barros Arana, cerca de la ciudad de Temuco fueron avistados por un helicóptero de rescate dichos espectros. En pleno invierno se dio la alerta.
Casualmente la aeronave mas próxima , era un Texan T-6 a punto de despegar desde un aeródromo particular. El capitán Juan Cerda Turina y el Sargento Carlos Duran inspeccionaban las pistas de emergencia en los fundos de la zona. Se reportaron y aceleraron al encuentro de "eso".
En cuanto atravesaron el techo de nubes los avistaron, un poco mas cerca apreciaron formas ovoidales de un negro tan intenso que al sargento Duran se le ocurrieron "un par de agujeros en el cielo".
Se desplazaron al poniente sobre el pacífico, seguidos por el T 6, el cual jamás pudo darles alcance, pero si sacarles unas cuantas fotografías.
Esa noche en el casino de la base aérea de Maquehua el capitán y el sargento fueron las estrellas. Relataron con lujo de detalles la extraña aventura, dibujando sobre una pizarra la silueta de los extraños aparatos en el cielo.
Temprano al día siguiente una delegación de indios mapuches, pasó a regalar una jarras de aguardiente de maíz, licor que han preparado por siglos. De esta forma agradecían a los aviadores los sacos de avena, harina y leche que les habían entregado. Cuando vieron sobre la pizarra los ovnis que había dibujado el capitán Cerda en su exposición la noche anterior, el mas viejo sentenció: ¡Esos son los ojos del Pillan!, los antiguos también los vieron cuando la tierra tiembla. Hay que hacer que no lo has visto y esconderte.
"Curiosamente no se volvió a hablar del tema. Si siguieron avistándose nunca se supo."

15 septiembre 2007

Las orbes: su misterio y su realidad.



Muchas personas han vertido en la red cientos de páginas y escritos relacionado con las orbes (orbs), esas pequeñas esferas de colores y a veces transparentes que aparecen en algunas fotografías tomadas en distintos lugares del mundo causando gran intriga sobre su origen real. Algunos investigadores especializados en orbes han propuesto varias posibles hipótesis para poder explicar que pudieran ser estas esferas, pero las hipótesis van de las más sencillas a las más fantasiosas.
Unos proponen la hipótesis que las orbes son "mini ovnis", o más bien "mini naves espaciales", con las cuales, supuestamente, los "extraterrestres" nos vigilan y monitorean con una tecnología mucho más avanzada a la nuestra, al grado de poder ser invisibles a simple vista y solo pueden ser captadas por cámaras fotográficas; pero como ni siquiera se ha podido comprobar la existencia de vida inteligente extraterrestre, la verdad, no tiene mucha base para sostenerse dicha teoría; es más, muchos de los avistamientos ovnis que se han dado en la actualidad han podido ser resueltos por los investigadores serios del fenómeno ovni, en donde, en muchos casos, el presunto ovni resulta ser un ave, globos, bolsas de papel arrastradas por el aire o simples fraudes de edición de imagen. Y en realidad únicamente un pequeño porcentaje queda dentro de la clasificación de un autentico ovni, más no de una nave extraterrestre.
Otros sugieren que las orbes son "seres ultradimensionales", pero todo indica que lo hacen sin ninguna base sólida, sin ningún análisis o investigación de las posibles pruebas, por un simple antojo de utilización de términos fuera de lo común, y lo mencionan así por darle un toque pseudomístico al asunto. Supuestamente esos seres ultradimensionales provienen de otras dimensiones distintas a la nuestra, pero ellos manejan el termino "dimensión" como equivalente a "mundo", cuando en realidad una dimensión es un volumen o una magnitud que puede ser medible y calculable. Además de que el termino "ultradimensional" es demasiado ambiguo ya que pudiera significar exceso de dimensionalidad, o sea muy medible y calculable; o también que es "algo aparte de lo dimensionable", de otras dimensiones o "de otro mundo" como los seguidores del nuevo "misticismo" lo expresarían.
A otras personas las orbes les recordarían las viejas leyendas de los míticos seres feéricos, hadas, gnomos, etc. Habría que aclarar que la diferencia de los llamados seres feéricos y los "seres ultradimensionables" es que los feéricos sí pertenecerían a nuestro mundo. Pero esto sería también simple especulación, pues no hay nada comprobado ni verificable sobre ellos, a pesar de tantos relatos actuales de su presunta presencia y actividad en distintos lugares del mundo.
Pero las investigaciones de distintos especialistas en el área de la fotografía e investigadores respetables dentro del campo de lo paranormal, han descubierto que los orbes pueden tener una explicación simple y no fuera de nuestro mundo.
Hace tiempo el Jefe del área de fotografía la Facultad de Ciencias de la Comunicación, el maestro Alejandro Sandoval, comentó que se han realizado algunas pruebas y se ha podido comprobar que esas presuntas orbes que aparecen en cientos de fotografías no se trata más que de partículas de polvo, polen, gotas de agua y en algunos casos pequeños insectos voladores. Por si fuese poco, el investigador Tomas Amador, quien además de tener conocimientos sobre el tema ovni y criptozoología, es además publicista, mencionó que él ha realizado algunos experimentos y ha llegado a la misma conclusión; en la gran mayoría de los casos las presuntas orbes son únicamente partículas de polvo, polen o pequeñas gotas de agua, o los mismos dedos del fotógrafo amateur, pero todo dependerá del medio ambiente del lugar donde se haya tomado la fotografía para así poder determinar más fácilmente que tipo de partículas son las productoras de las "orbes". Sin embargo señala que en muy pocos casos algunos orbes no caben en ninguna de las posibles explicaciones ya que presentan características distintas a una supuesta orbe normal, entre ellos, aparentan consistencia mucho más sólida y dan la idea de tener movimiento.
Mientras para unos los orbes las imágenes de orbes seguirán siendo pruebas de que "hay algo más que nos acompaña", para otros no serán más que fotografías mal tomadas; pero no hay que dejarnos llevar por la ilusión de lo etéreo, si queremos que estos fenómenos sean vistos como reales por los demás, nosotros debemos de empezar por tener una actitud realista para su análisis y estudio.
La mejor opinión es la de ustedes.

13 septiembre 2007

Bitácora del Misterio... en vivo!





Mañana en la noche Bitácora del Misterio... ¡transmitiremos por primera vez totalmente en vivo! Tendremos la presencia del investigador especializado en criptozoología Tomas Amador, miembro de la OMIFO, quien nos comentará sobre lo más reciente que hay sobre el tema del chupacabras.
Para interactuar en vivo con nosotros puedes visitar http://belduque.blogspot.com/ y en el chatbox podrás escribirnos todostus comentarios y charlar con nosotros.
Recuerda escuchar Bitácora del Misterio, en vivo, todos los Viernes de9:00pm a 10:00pm (hora de México) por Radio UAR.

Porque el misterio también es noticia...
porque en el misterio también hay información...
desde Monterrey para el mundo...
escucha Bitácora del Misterio... en vivo!

Atentamente:
Belduque.
Radio UAR

08 septiembre 2007

El falso alien de Roswell



De como de una fotografía surgió un mito.

En varias partes del mundo han surgido leyendas urbanas basándose en una enigmática fotografía de la cual se desconoce el autor e igualmente se desconoce el lugar donde fue tomada. Este es un caso así, pues nos topamos con una imagen de una supuesta entidad extraterrestre acostada sobre una camilla de un hospital.

En Nuevo León algunos “investigadores” han comentado y difundido el rumor sobre esta fotografía. Cuentan algunos de ellos que se trata de una entidad extraterrestre que hace varios años sufrió un accidente al caer su “nave espacial” o “platillo volador” en un paraje desconocido del municipio de Santiago, al sur de la cuidad de Monterrey; y que presuntamente fue trasladado secretamente al Hospital Universitario o al Hospital de Zona # 21 del IMSS, ambos ubicados en la ciudad de Monterrey, y que fue ahí donde se tomó estas fotografías, se dice que más tarde llegaron elementos del Ejercito Mexicano y se llevaron al supuesto extraterrestre a un lugar desconocido y secreto de la 7a Zona Militar localizada en el municipio de Apodaca, y que por lo mismo no hay pruebas del caso.


Pero todo indica que esta leyenda o rumor que algunos “investigadores” cuentan es totalmente falso; y se descubrió sin querer, y tan solo se trata de una figura de museo. Hace unos meses se realizó en Roswell, E.U.A., el 2007 Roswell Ufo Festival organizado por el International Ufo Museum & Research Center en donde participaron distinguidos investigadores de la MUFON y de la OMIFO. En este lugar, al terminar sus respectivas conferencias, los investigadores de la OMIFO se tomaron fotografías entre ellos para conmemorar tan importante evento, pero en una de ellas se ve atrás de ellos la misma figura que algunos “investigadores” alegan que se trata de un extraterrestre rescatado en Nuevo León.

Tan solo se trata de una figura que se encuentra en exposición en el International Ufo Museum & Research Center, y que muy posiblemente algún turista visitante fotografió y, para ganar fama, comenzó a difundir el rumor de que se trataba de un extraterrestre accidentado y atendido en un hospital. Platicando con Don Jerónimo Flores, Director nacional de la OMIFO, me comentó que a él ya tenía conocimiento de este rumor y que de antemano consideraban falso, pues no había ninguna prueba de que se tratara de un caso real, pero su visita y participación en ese evento terminó por refutar totalmente el caso y todo lo que algunos “investigadores” difunden sobre dichas fotografías.

Comentó también que el campo de la investigación del fenómeno ovni existe mucha desinformación que algunas personas lanzan al medio intencionadamente para llamar la atención y hacerse famosos por un rato, pero por medio de la investigación concienzuda y objetiva se ha logrado desenmascarar varios casos de estos y así evitar que más gente caiga en esos engaños. Pero en este caso se resolvió sin querer, casi por accidente.

El “teatro” que algunos “investigadores” hacen alrededor de supuestos casos extraordinarios, a final de cuentas termina por caer, ya sea por la profesional investigación o de un simple accidente que desenmascarará su farsa.

Sucesos extraños en la UAR.

La noche del Martes se registraron sucesos extraños en la Universidad Alfoso Reyes, algo que sorprendió a personal de la institución.
La noche del Martes 4 de septiembre del presente año, unos momentos antes de iniciar la grabación del programa de radio Bitácora del Misterio, ocurrieron unos acontecimientos algo extraños en las instalaciones de la Universidad Alfonso Reyes.
Todo inicio mientras se preparaba el equipo para iniciar la grabación del programa y se esperaba a los invitados, cuando un par de estudiantes de la universidad entraron a la cabina de radio a saludar a Federico Hernandez operador de audio de Radio UAR, al periodista Juan Manuel Leiva titular de Radio UAR y a un servidor; y ya entrados en charla relataron que en las instalaciones de la institución educativa se han presentado algunos fenómenos extraños, entre ellos la supuesta aparición de una niña en el local.
A lo que el operador de audio Federico Hernadenz dijo que en más de una ocasión él ha escuchado ruidos extraños en los salones y pasillos de la universidad a altas horas de la noche cuando ya no hay alumnos ni maestros en el lugar. Además, el periodista y maestro de la universidad Juan Manuel Leiva comentó que a él también le ha tocado ser testigo de algunos fenómenos extraños en esas instalaciones.
Así que decidimos salir a hacer una pequeña inspección de las instalaciones de la universidad, y armados con una brújula e iluminándonos con unos teléfonos celulares iniciamos a revisar salones y pasillos del tercer piso de la universidad. Al principio lo único aparentemente fuera de lo normal fue que al ingresar a unos salones la brújula giró en distintas direcciones mostrando la aparente presencia de algunas alteraciones electromagnéticas en el lugar, pero no pasó a mayores, se cerraron los salones y nos regresamos a la cabina de radio. Los estudiantes se retiraron a sus domicilios comentando todavía entre bromas lo que ahí ocurría.
Al poco rato llegaron los invitados al programa, los investigadores de temas de misterio Ricardo Escamilla y Jorge Escobar, a quienes les comentamos lo sucedido, así que decidimos volver a ir al lugar para mostrarselos; pero lo insólito fue que cuando llegamos a los salones que habíamos revisado tenían las puestas abiertas totalmente, algo que nos sorprendió mucho a todos pues fuimos testigos de como el profesor Juan Manual Leiva los había cerrado, y había dejado las puestas bien atrancadas.
Desdpues de eso volvimos a la cabina de radio con nuestros invitados con quienes tuvimos una emisión muy interesante y entretenida, en la cual cuando se mencionó el tema de que en la universidad había unos reportes de fenómenos presuntamente paranormales hasta participaron el periodista Juan Manual Leiva y el operador de audio Federico Hernandez comentando experiencias propias que habían vivido fuera y dentro de la universidad.
Al terminar el programa volvimos a revisar los salones de nuevo con la brújula y una lampara que portaba Ricardo Escamilla, y de nuevo lo único fuera de lo normal fue que la brújula volvió a girar en direcciones distintas en varias ocasiones. Pero ya cuando regresavamos y nos disponíamos a partir a nuestros hogares, se escuchó claramente un golpe dentro de uno de los salones, algo así como un libretazo contra el escritorio o contra la tabla de un pupitre, fuimos a revisar los salones de nuevo pero encontramos nada.
Nos retiramos del lugar sorprendidos pero también animados para que en otra ocasión realizar una inspección más exhaustiva en esas instalaciones que aparentemente esconden un misterio en su interior.
Seguiremos al pendiente.

07 septiembre 2007

Los Ovnis y la FACH 3: Observadores Estelares.


(Autor: Aristofanes Alemparte.)



Introducción.
El año 1978 las hermanas repúblicas de Chile y Argentina enfrentaron una crisis que nos mantuvo "ad portas" de un enfrentamiento bélico. Por cuestiones de soberanía sobre ciertas islas y otros roquerios menores del cono sur, comenzó un movimiento de fuerzas militares y aeronavales que solo "esperaban ordenes".
En este teatro de operaciones ocurrió un extraño y revelador suceso, que pudo haber sido mucho mas enigmático si no hubiésemos contado con modernas aeronaves y valientes aviadores. Este caso fue denominado:
Observadores Estelares.
Nuestra brigada aerea estacionada en la base El Tepual, en la ciudad sureña de Puerto Montt, estaba en alerta máxima y con las aeronaves en pie de guerra. Recientemente había obtenido mis galones de teniente, y mi nombre de batalla era "Reno". Con otro teniente de mayor antigüedad (Percy) éramos los pilotos de un Cessna A-37 avión de ataque. En ese clima de guerra no declarada la pasábamos en ejercicios y maniobras. Es increíble como en esas circunstancia puedes salir del sueño mas profundo con solo oír tu nombre. Estabamos a mediados de Octubre .
Fue el 17 en la madrugada cuando a las 3:26 AM. Sonó la alarma, advirtiendo la aterradora aclaración que no era simulacro.
Un jet estacionado en condiciones de guerra arranca sus turbinas con la ayuda de un "arrancador neumático"; que es un equipo compresor rodante , que insufla aire a las aspas a 500 libras de presión haciéndolas girar a altas revoluciones, cuando aun están frías. Ya amarrados en el avión con los motores en baja, toda la escuadrilla estabamos atentos del próximo movimiento. En este clima las comunicaciones entre el personal y la base es importante en extremo, por cuanto la incertidumbre es otro enemigo potencial. La situación era que tanto las estaciones de radar, como los barcos de la armada habían detectado tres objetos sobre la cordillera de Los Andes. Se desplazaban a una altura de 10,000 mts. y a una velocidad constante de 1000 Kms/h.
En estas circunstancias el comando aéreo envió dos interceptores Hawker Hunter, comandados por los pilotos "Zorro" y "Pluto" ambos tenientes, los mejores de su comando, fueron guiados desde tierra. Ya aproximados, nuestros muchachos comenzaron a percibir a los intrusos. Abajo seguíamos ansiosos el desarrollo de esta situación. Después de un lapso en que ambos pilotos intercambiaron impresiones, reportaron solamente la presencia de un gigantesco avión "A.W.A.C.S de la U.S AIR FORCE" (Fuerza Aérea Norteamericana). Esta aeronave es una verdadera estación de comunicaciones intercontinentales voladora. Trabaja en interacción con satélites militares, y sobrevuelan todo el planeta mientras las ciudades duermen. Las otras dos aeronaves se habían alejado hacia las alturas a increíble velocidad cuanto se acercaron nuestros Hunters.
Mientras los Norteamericanos mantenían herméticas comunicaciones con el "Strategic Air Comand" de su país, nuestros pilotos fueron ordenados escoltarlos hasta ciertas coordenadas e investigar la presencia de "los otros" que el radar los captaba arriba... muy arriba. Fue casi a los 15 minutos cuando nuestros pilotos vieron un movimiento de potentes luces de algo que a todas vistas ocurría fuera de nuestra atmósfera. ¡Parecen linternas buscando en la obscuridad! exclamo "Pluto". ¡Están fuera de cualquier alcance! agregó " Zorro". Mas tarde retornarían a la base casi como héroes galácticos.
Afortunadamente no hubo guerra , por lo menos entre nuestras naciones hermanas. Desclasificando a la fecha este incidente, se aclara que el A.W.A.C.S venia seguido por esos Ovnis, y nuestro comando aéreo en alerta , habría recibido instrucciones precisas del Strategic Air Comand de los EE UU, de auxiliarlos. Quizás en esa candente situación hasta habríamos entrado en combate, si aquel encuentro se hubiese constituido en la hora de la verdad.
Muchos años después, totalmente alejado de aviones y armas me encontré en el centro de la capital con "El padre Cortez". Nuestro capellán de la base aquellos tiempos. Recordando aquel lejano episodio al calor de un café sentenciaba: ¡Al final de los tiempos habrán señales en el cielo!